Lepe es una de las poblaciones donde se concentra un mayor número de inmigrantes en la provincia de Huelva. El trabajo que se ofrecen en sus campos de frutas y verduras es un reclamo para estas personas que viene a nuestro país buscando un futuro que en sus países de origen es, cuanto menos, complicado.
La mezcla de culturas es palpable en sus calles. Marroquíes, ecuatorianos, colombianos, polacos se mezclan con los leperos de toda la vida, que han visto como Lepe ha duplicado su población en los últimos años.
El Ayuntamiento de esta localidad está organizando en estos días el IV Taller Gastronómico Intercultural (del 4 al 8 de junio). El éxito de las anteriores ediciones ha hecho que este año se vuelva a repetir y con un mayor número de solicitudes por parte de los vecinos.
Durante estos días los asistentes aprenderán a elaborar platos típicos de países como Venezuela, Polonia, Argelia o España. Los monitores de las clases son los propios vecinos, representantes de las distintas nacionalidades.
El objetivo del taller no es otro que crear un espacio de encuentro entre los habitantes, tanto españoles como extranjeros, para intercambiar experiencias, conocer las diferencias y también las similitudes que en las distintas gastronomías existen.
Es una actividad a nivel local y me parece un gran acierto. Creo que es una buena manera de fomentar la participación de la población inmigrante en el pueblo, implicándoles en las actividades, haciéndolos protagonistas. También es bastante enriquecedor para los autóctonos. Conocer algo tan atractivo como los platos más típicos de otros países es una buena forma de acercarlos al conocimiento de sus vecinos y a fomentar las relaciones interculturales.
